Conocemos hombres
normales, tal vez muy poco virtuosos, o con pocos dones, y los convertimos en
hombres de ensueño, sí te preguntas que quiero decir con esto, es muy simple,
conocemos a un chico que nos agrada y nos atrae básicamente, y nosotras poco a
poco en medida que lo vamos tratando, vamos maximizando sus cualidades, y esto
que consideramos normalmente para nosotras defectos, en otras circunstancias
nos molestarían y nos causarían rechazo y fastidio, les damos poca importancia, y nos convencemos
que pueden cambiar o nosotras los podemos tolerar, claro sin pensar mucho en
esto. Cada frase, oración, y actitud, la transformamos en nuestra mente en un
mensaje positivo de lo que deseamos, y en nuestro entorno social lo presentamos
como un chico más especial de lo que realmente es.
Es aquí
cuando comienza la ilusión, y para que me entiendan un poco más, voy a poner el
significado según el diccionario de esta palabra, Esperanza puesta en una cosa positiva, como un
sueño o proyecto. Sentimiento de alegría que produce una cosa positiva o
que se desea mucho. Imagen mental engañosa provocada por la imaginación
o por la interpretación errónea de lo que perciben los sentidos. La que más
me gusta es la última, imagen engañosa, aunque todas las otras definiciones son
bien atinadas a lo que trato de explicar, la esperanza de encontrar el hombre
de nuestros sueños, es aquí cuando lo acoplamos, lo ajustamos a nuestro deseo, y
la transformación mental de nuestro ideal continua, lo continuamos adornando
como un arbolito de navidad, es no es más que un árbol, con muchas figuritas
que lo hacen ver bonito ante nuestros ojos, imagen mental engañosa.
Nosotras tenemos la capacidad de auto engañarnos, realmente
si nos dicen que somos creídas, es verdad, y no por vanidosas, si no porque
creemos lo que nos conviene, sólo por ese gran sentimiento natural de una
pareja, nos saboteamos, y elegimos mal, ponemos toda nuestra imaginación y creatividad
en hombres que no cumplían nuestras expectativas, y solo tal vez después de una
relación larga o corta, despertamos de una realidad ficticia, y hemos vivido
solo un sueño de un hombre ideal, que nosotras hemos fabricado en nuestra
cabeza, y amigas aquí la responsabilidad es nuestra, porque somos nosotras
quienes tenemos el poder de elegir. Muchas veces decimos, en que El cambio ya
no es el mismo, y no es así, es solo que ahora lo vemos como es en la realidad
y no como el producto de nuestra imaginación.
Por eso ten claro lo que quieres, y no te confundas, los
hombres no son malos, lo malo es la elección que haces tú al elegir una pareja,
que el deseo del corazón no te nuble la visión.